por Héctor Rivara
En el libro de Apocalipsis el profeta nos habla de una bestia, que al final de los días hará marcar a todo hombre, mujer, o niño que habite la tierra. Nos dice que “quien tenga entendimiento cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis."
Pero la bestia trata de confundir, de esconderse, de pasar desapercibida, como si no existiese, mientras sus fuerzas hostiles debilitadas a medida que se acerca el día, transfieren al hombre un conocimiento prohibido e imperfecto que les permita usarlos como escudo humano en la última batalla.
Si los hombres pudiesen percibir tan solo a medias lo que les rodea, les resultaría casi imposible de aceptar.
En el Libro de Apocalipsis, Juan nos cuenta que habrá en los tiempos del fin dos bestias que engañarán a los hombres y dice más o menos así:
En el libro de Apocalipsis el profeta nos habla de una bestia, que al final de los días hará marcar a todo hombre, mujer, o niño que habite la tierra. Nos dice que “quien tenga entendimiento cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis."
Pero la bestia trata de confundir, de esconderse, de pasar desapercibida, como si no existiese, mientras sus fuerzas hostiles debilitadas a medida que se acerca el día, transfieren al hombre un conocimiento prohibido e imperfecto que les permita usarlos como escudo humano en la última batalla.
Si los hombres pudiesen percibir tan solo a medias lo que les rodea, les resultaría casi imposible de aceptar.
En el Libro de Apocalipsis, Juan nos cuenta que habrá en los tiempos del fin dos bestias que engañarán a los hombres y dice más o menos así:
"Apocalipsis 13:16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; (17) y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. (18) Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis."
Hasta aquí la profecía, pero durante veinte siglos se ha escrito un sinnúmero de libros, y se han elaborado infinidad de conjeturas sobre el significado de esta marca y de su número. Desde la visión que proponía la marca del Cesar en el segundo siglo, hasta la presunción de que podía tratarse de un código de barras, en el siglo veinte.
Hoy podemos asegurar que la marca es un evento que está a la puerta, o más bien que ha ingresado en nuestra sociedad. Las Tecnologías Digitales Móviles ya se estan usando en una serie de aplicaciones, como ser el seguimiento de la salud dental (McAlpine), Para determinar la frecuencia del aseo de manos en personal de salud (IntelligentM), Seguimiento de pacientes internados (común en hospitales y centros de salud de EEUU y Europa), y próximamente debutará como la contraseña de Google para todo usuario de computadoras o móviles.
Para conocer como funcionará todo esto y prepararse para ser un empresario u operador eficiente en la implantación de esta nueva tecnología, usted puede comprar a la empresa Aarkstore.com por la suma de € 1.500, un informe muy completo sobre el uso de los RFID en los próximos años, presumiéndose que en el año 2018, el RFID estará presente en toda actividad humana y sobre todo en los seres humanos.
Si no me equivoco la marca de la bestia comenzará a exigirse a mediados de 2014. Y no será necesaria una operación quirúrgica, ni siquiera concurrir a un centro especializado para su implante, usted mismo lo hará. Solo será un simple tatuaje de apariencia tan inocente como los tatuajes de super héroes infantiles que traen los chiclets, y que los niños usan a diario, los compraremos en cualquier lugar y su transferencia a nuestro cuerpo solo llevará unos segundos.
