Por Héctor Rivara
Hace un año en la revista digital
“Edicion M5” mostrabamos a Motorola en pleno desarrollo de la marca, hoy ya la propone como una forma de sustituir las contraseñas o los password en Internet.
Se les llama “Biostamp” y originalmente fueron diseñados para ser usados en medicina como una forma económica y segura de monitorear los pacientes de los centros médicos, son más delgados que un cabello humano, son casi invisibles y van a transformar drásticamente la manera que conocemos de identificar a un ser humano. Con este tatuaje electrónico de bajísimo costo, único e irrepetible con que Motorola piensa identificar a la humanidad toda. En un reciente artículo detallado del Daily Mail, Motorola propone reemplazar por estos Biostamps las contraseñas y hacer de Internet un lugar más seguro…
Motorola afirma que estos tatuajes, que también contienen antenas y sensores integrados, interactúan con teléfonos móviles y tabletas pudiéndose utilizar para confirmar la identidad del propietario y registrar sus cuentas automáticamente. Esto impide a los ladrones y otras personas de poder acceder a un teléfono o a las aplicaciones individuales en el dispositivo, si es robado o perdido.
Con un espesor de 0,8 micrómetros en la parte más ancha, (alrededor de una milésima parte del diámetro de un cabello humano) una fina malla de grafeno o siliceno se enclava de forma permanente e inalterable en los surcos y arrugas en la piel, en un patrón de serpentina, unida a un sustrato de goma suave, permitiendo así que el material rígido se flexione, de forma parecida a un acordeón.
¿Pero es posible que este tatuaje electrónico permita operar tu teléfono, tableta, ó PC, ó enviar un correo electrónico, volar un drone o incluso “hablar” telepáticamente usando sólo tu mente?
En realidad, los investigadores de Motorola ya están trabajando en esas tecnologías.
El ingeniero Todd Coleman en la Universidad de California en San Diego está ideando medios no invasores de control de máquinas a través de la mente, su equipo está desarrollando dispositivos electrónicos flexibles, que se pueden aplicar en la frente como tatuajes temporales para leer la actividad cerebral. “Queremos algo que podamos utilizar en la cafetería para diversión”, dice Coleman muy seriamente.
Se les llama “Biostamp” y originalmente fueron diseñados para ser usados en medicina como una forma económica y segura de monitorear los pacientes de los centros médicos, son más delgados que un cabello humano, son casi invisibles y van a transformar drásticamente la manera que conocemos de identificar a un ser humano. Con este tatuaje electrónico de bajísimo costo, único e irrepetible con que Motorola piensa identificar a la humanidad toda. En un reciente artículo detallado del Daily Mail, Motorola propone reemplazar por estos Biostamps las contraseñas y hacer de Internet un lugar más seguro…
Motorola afirma que estos tatuajes, que también contienen antenas y sensores integrados, interactúan con teléfonos móviles y tabletas pudiéndose utilizar para confirmar la identidad del propietario y registrar sus cuentas automáticamente. Esto impide a los ladrones y otras personas de poder acceder a un teléfono o a las aplicaciones individuales en el dispositivo, si es robado o perdido.
Con un espesor de 0,8 micrómetros en la parte más ancha, (alrededor de una milésima parte del diámetro de un cabello humano) una fina malla de grafeno o siliceno se enclava de forma permanente e inalterable en los surcos y arrugas en la piel, en un patrón de serpentina, unida a un sustrato de goma suave, permitiendo así que el material rígido se flexione, de forma parecida a un acordeón.
¿Pero es posible que este tatuaje electrónico permita operar tu teléfono, tableta, ó PC, ó enviar un correo electrónico, volar un drone o incluso “hablar” telepáticamente usando sólo tu mente?
En realidad, los investigadores de Motorola ya están trabajando en esas tecnologías.
El ingeniero Todd Coleman en la Universidad de California en San Diego está ideando medios no invasores de control de máquinas a través de la mente, su equipo está desarrollando dispositivos electrónicos flexibles, que se pueden aplicar en la frente como tatuajes temporales para leer la actividad cerebral. “Queremos algo que podamos utilizar en la cafetería para diversión”, dice Coleman muy seriamente.
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